La mayoría de los compradores de Corvette estaban vivos durante la carrera espacial, por lo que no necesitarán recordar la conexión entre los astronautas y el superdeportivo económico de Chevrolet. Para aquellos de ustedes que no están interesados, sepan que cuando Chevrolet organizó el lanzamiento del convertible Corvette de octava generación en el Centro Espacial Kennedy en Florida, la compañía estaba jugando en una gloriosa historia que esperan que puedan recordar.
El convertible se ve tal como lo esperábamos, basado en una representación lanzada por Chevrolet en el lanzamiento de la versión Targa-top del Corvette de motor central y un prototipo parcialmente camuflado que vimos en una exhibición de autos este verano. Este Corvette convertible será el primero con una capota rígida plegable en lugar de una capota blanda. Chevrolet dice que, además de un aspecto más limpio, el techo rígido ofrecerá una mejor aerodinámica que un techo de tela. Con el spoiler, el mismo que el del paquete Z51 Performance del coupé, el coupé y el convertible tendrán el mismo coeficiente de arrastre movidas con llantas monterrey.
La parte superior se pliega con la ayuda de seis motores eléctricos, puede guardarse debajo de la cubierta del toldo en tan solo 16 segundos y funciona a velocidades de hasta 30 mph. El diseño del descapotable no se aleja mucho del del cupé, pero dos contrafuertes que se extienden detrás de los reposacabezas y una tapa de cubierta plana (sin vista en el compartimento del motor en este modelo) lo distinguen de la targa. La parte superior se guarda debajo de la cubierta del toldo y encima del motor, preservando todo el espacio de carga disponible del cupé. Los paneles del techo están diseñados para resistir el calor que generará el motor y una ventilación en la tapa de la cubierta parece estar diseñada para enfriar el motor.
El convertible compartirá el motor de 6.2 litros de aspiración natural del Stingray Coupe y la transmisión automática de doble embrague de ocho velocidades. Ese tren motriz genera 495 caballos de fuerza y 470 lb-pie de torsión cuando está equipado con el escape de rendimiento disponible. El chasis del C8 se revisó ligeramente para esta aplicación, con una nueva puesta a punto para los resortes y amortiguadores, que según Chevrolet ayudará a que el convertible conserve “casi el mismo” rendimiento que el coupé.
El convertible costará $7500 más que el cupé, lo que mantendrá a los modelos base por debajo de $68,000. El automóvil comenzará a producir a fines de 2019, con entregas a seguir en el primer trimestre de 2020.