En una asociación con POC, una marca sueca especializada en cascos y prendas deportivas, Volvo ha ideado un nuevo tipo de prueba de choque para mejorar la seguridad de los ciclistas en colisiones con vehículos, algo que el fabricante de automóviles dice que es la primera vez en el mundo.
A pesar de que los accidentes entre automóviles y bicicletas con frecuencia resultan en lesiones graves o muerte, Volvo dice que las pruebas existentes para los cascos para bicicletas son “rudimentarias”, que consisten principalmente en que los cascos se caen de diferentes alturas a diferentes superficies, sin automóviles involucrados. En la nueva prueba de Volvo, se coloca un casco de POC en un maniquí de prueba de choque que se atasca en una plataforma de prueba; el maniquí se “lanza” a múltiples velocidades y ángulos en diferentes áreas de un capó de Volvo estacionario.
Las nuevas pruebas ayudarán a Volvo a mejorar sus sistemas existentes de seguridad y pruebas de choque, así como a POC a desarrollar mejores cascos para mejorar la seguridad de los conductores y ciclistas en general. Y debido a que la prueba se basa en las pruebas existentes para la protección de la cabeza de peatones, Volvo y POC podrán recopilar datos y comparar los resultados de usar un casco y no usar uno; otra manera, señala Volvo, es que utiliza datos para mejorar la seguridad en toda la industria automotriz.
Volvo ya es un pionero en el campo de la seguridad relacionada con la bicicleta con su sistema de detección de ciclistas, que es una extensión de su tecnología existente que incluye frenado automático de emergencia, detección de peatones y detección de animales grandes. El sistema utiliza el radar y las cámaras del auto para detectar a los ciclistas, luego advierte al conductor y aplica los frenos por completo si es necesario. Ha sido estándar en todos los Volvo en todo el mundo desde 2013.