Durante un tiempo, la serie 3 fue la punta de lanza de los sedán deportivo. Después de eso, el F30 de la generación anterior perdió algo de sabor, principalmente debido a la falta de fidelidad a la dirección y la conducción en general. Los impulsos en prototipos y modelos de producción de la nueva generación del G20 nos han dado la esperanza de que se pueda restaurar algo de la magia perdida. Pero nuestra primera prueba de un modelo 330i xDrive no estuvo a la altura de esas expectativas, pero podría ser que el nuevo Altima si.
El Nissan Altima, conocido durante mucho tiempo como un sedán familiar asequible pero relativamente blando que se encuentra con frecuencia en las tiendas de alquiler de Hertz podría haber escalado un nuevo nivel. Nissan ha hecho un esfuerzo valiente para liberarse de las cadenas de la monotonía con su nueva generación de Altima, que ofrece un potente turboalimentado de 2.0 litros y un chasis deportivo. Aún así, considerando la historia y el pedigrí del auto, o la falta de él, nos sorprendió el resultado de las pruebas recientes.
En las pruebas instrumentadas, encontramos el agarre lateral de un vehículo al correr alrededor de un círculo de 300 pies en el borde de la tracción, justo cuando los neumáticos comienzan a chirriar en señal de protesta cuando se pone a prueba su adhesión. Típicamente, el agarre lateral evoca imágenes mentales de neumáticos pegajosos, días de pista y autos deportivos. Sin embargo, nuestro Altima de tracción en las cuatro ruedas a largo plazo solo hizo un círculo en el skidpad a 0,93 g. ¿Qúe significa todo esto? Para empezar, significa que el Altima es ahora el de mejor desempeño en el skidpad entre sus hermanos de sedán medianos, pero quizás lo más sorprendente es que también superó un esfuerzo de 0.89 g con el nuevo BMW 330i xDrive. (También superó el último 370Z que probamos).